Aeropuerto de Lisboa, Portugal
03/04/2019El Aeropuerto de Lisboa es uno de los mayores del sur de Europa con un tráfico total de 26.700.000 de viajeros en 2017. Actualmente está inmerso en un proyecto de ampliación, mientras que actualiza sus infraestructuras existentes. Entre las actuaciones de mejora, se ha hecho necesario el refuerzo y la rehabilitación del sistema de canalización de aguas pluviales. Los técnicos habían registrado ciertas dificultades existentes en el sistema de drenaje pluvial para los caudales actuales, por lo que era necesario elaborar un nuevo plan de gestión y de retención puntual del agua para mejorar el desempeño hidráulico de la red de saneamiento. Eso sí: manteniendo las tuberías y los sistemas de recogida existentes.
Aunque inicialmente se habían planteado la instalación de unos tanques de tormenta de hormigón, finalmente se optó por incorporar los innovadores tanques Stormbrixx de ACO, de polipropileno, puesto que permitían garantizar una capacidad de retención de 1580m3 de agua, una rápida instalación en obra con un importante ahorro económico y la preservación de la funcionalidad de la infraestructura aeroportuaria. Esta actuación hará posible que ante situaciones puntuales de precipitaciones muy intensas se puedan reconducir los afluentes y almacenar y retener grandes volúmenes de agua, para ir evacuándolos poco a poco a la red de alcantarillado del aeropuerto.
Stormbrixx, un sistema urbano de drenaje sostenible
Los tanques de tormenta Stormbrixx son un tipo de producto S.U.D.S, es decir, un sistema urbano de drenaje sostenible. Tiene como principal objetivo retener el agua de la lluvia recogida por canales para posteriormente suministrarla de forma controlada a la red de alcantarillado. El elemento base del sistema Stormbrixx son piezas de 1200 x 600 x 342 mm fabricadas en polipropileno, con ocho medias columnas cada uno. Las columnas se unen entre sí por medio de un clipaje integrado en la unión. Al unir las piezas de forma alterna entre sí, se obtiene un tanque de aguas pluviales en el que todas las piezas están entrelazadas formando un solo bloque. En este bloque los pilares quedan alineados los unos sobre los otros, con lo que las cargas se transfieren directamente hacia el terreno. En el borde exterior del sistema se colocan las paredes laterales y las tapas superiores cubren las aberturas de los pilares. El resultado es una superficie homogénea de alta resistencia.
El sistema Stormbrixx se usa como elemento de infiltración o atenuación. En el primer caso, el agua de lluvia se reintroduce gradualmente al terreno, alimentando los acuíferos de forma natural, reduciéndose así la carga de alcantarillado y depuradoras. En el caso de atenuar, lo que se consigue es aprovechar espacios transitables para laminar las puntas de precipitación, evitando sobrecargar la red de saneamiento. Esto permite optimizar sistemas de bombeo y ahorrar en colectores.
Su fácil construcción modular permite obtener soluciones con una excelente resistencia estructural que se adaptan a las dimensiones existentes en la obra. Su diseño con grandes columnas le da una gran robustez y a la vez permite una completa inspección del sistema. Al poderse apilar las piezas unas sobre otras, se optimizan los costes de transporte, y disminuye el espacio requerido para almacenaje a pie de obra. Además, al ir las piezas ensambladas entre sí, se consigue un conjunto homogéneo y sólido, que funciona como un único bloque. Su rápido montaje agiliza el tiempo de instalación y reduce los costes totales de la obra.
Qmax®, la revolución en sistemas de drenaje de alta capacidad
El aeropuerto también cuenta con Qmax®. Fabricado en PEMD reciclado y rotomoldeado permite, no sólo la captación y canalización del agua, sino su acumulación dentro del volumen del canal. Su gran capacidad de retención (hasta 550l/s) regula el volumen de agua que entra en el alcantarillado, permitiendo el control efectivo de los caudales punta durante una tormenta.