Propuesta
Todos sabemos que el agua es un bien económico muy cotizado, y es utilizado por todo el mundo durante las 24 horas de los 365 días del año, y ello conlleva su paulatina escasez a nivel mundial.
El agua está al alcance de muchos, pese a que ciertos países por desgracia no tienen acceso a agua potable. Actualmente el agua se puede obtener del grifo o conseguir en los establecimientos como agua embotellada, lo que significa, que puedes disponer de ella muy fácilmente, pero ello conlleva un desgaste de este preciado y necesario recurso. Dato interesante: La totalidad del agua que tenemos en la Tierra, solo el 2,50% es dulce, y de ese porcentaje solo el 0.007% es agua potable apta para el consumo. Increíble, ¿verdad?
Las siguientes ideas que se mencionarán a continuación se enfocará principalmente al ahorro de cara al medio ambiente, pero también repercutirá en el ahorro económico de nuestro hogar. Gracias a pequeños gestos y a aplicar buenos hábitos, sacaremos un doble provecho de este ahorro.
30 formas de ahorrar agua (y dinero), aplicando buenos hábitos
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Al hacer cualquier actividad que conlleve dejar correr el agua, hay que cerrar el grifo. Dejar correr el agua supone un derroche, y si cerramos el grifo ahorramos alrededor de 12 litros por minuto.
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Si el sanitario es antiguo, o tiene un depósito de agua muy grande, colocando una botella de plástico llena de agua o arena en el depósito podremos ahorrar alrededor de 4 litros por descarga de agua.
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No hay que usar el sanitario como cubo de basura. Colocando un cesto o cubo de basura en cada baño ahorraremos tirar de la cisterna cada vez que desechemos un papel.
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Cuando nos duchemos tenemos que cerrar el grifo para enjabonar, de esta manera ahorraremos unos 150 litros por ducha aproximadamente.
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Hay que reducir el tiempo de las duchas, y deberían durar entre 10 y 15 minutos.
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Tenemos que cambiar el llenar la bañera por darse una ducha. La cantidad de agua que ahorraremos es abismal, dado que para una bañera estándar se estima un uso de 230 litros, mientras que para una ducha no muy duradera se utilizan de 8 a 15 litros.
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Nos aseguraremos de que los grifos estén bien adaptados, es decir, si un grifo tiene el difusor obstruido, se pierde presión y se usa más agua innecesariamente, por lo que se aconseja descalcificar los difusores regularmente. Se recomienda tener difusores o atomizadores en los grifos, dado que se puede ahorrar hasta un 50% de agua usándolos adecuadamente.
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Es recomendable poner pulsadores de doble pulsación en los sanitarios, una de cisterna llena y otra de media cisterna, ya que por cada vez que se usa la de cisterna media, se ahorran 3 litros aproximadamente.
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Mientras esperamos a que salga el agua caliente de la ducha, se puede aprovechar para llenar el cubo de la fregona, la regadera para las plantas, etc. Así no se desperdicia el agua que dejamos correr hasta salir la caliente.
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No dejar la llave de paso dada del todo, si la cerramos ligeramente reduciremos la presión y salida de agua, y así se ahorra un 50% de consumo.
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Un grifo que pierde puede conllevar un exceso de gasto, alrededor de 30 litros en un sólo día y un incremento de posiblemente el 10% del consumo normal diario. Se recomienda hacer revisión periódicamente.
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Si hay que regar el jardín o huerto, es mejor hacerlo por la noche o cuando ya ha caído la tarde para que las plantas absorban mejor. El calor del día (sol) puede consumir el agua más rápidamente, sobre todo en verano.
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Priorizar el lavavajillas (si se tiene) antes que fregar a mano. El lavavajillas ahorra más agua en cada lavado, además si tiene función ECO, aún hay más ahorro.
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Si no hay lavavajillas o hay poco que lavar, se puede ahorrar agua enjabonando primero todos lo que hay, y luego enjuagando todo a la vez, o llenando un barreño para dejar todo en remojo mientras lo enjuagas (aprovechando el punto 9, por ejemplo).
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En las lavadoras priorizar el uso de ciclos cortos o ECO si la ropa no está muy sucia. Hay programas específicos y programa ahorro de entre 15 y 20 min que pueden ahorrar mucha agua.
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No se debe descongelar los alimentos bajo el agua, además del gasto considerable de agua, tampoco es aconsejable para la descongelación porque se rompe la cadena de frío de los alimentos.
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Los aires acondicionados que producen agua por condensación, se puede aprovechar su agua para fregar el suelo o la limpieza en general, pero no para regar las plantas, dado su alto nivel de partículas nocivas o de alta acidez.
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Se puede utilizar el agua de hervir las verduras para regar las plantas de vez en cuando, dado que actúa de fertilizante natural, aportando vitaminas y nutrientes. Nunca se puede reutilizar si lleva especias o sal, eso podría dañar las plantas.
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Hay que revisar periódicamente que los sanitarios no pierdan agua. Suele ser un hilo a veces casi imperceptible, pero puede provocar una pérdida de más de 80.000 litros ¡Al año!
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Si es posible, podemos recoger el agua de la lluvia para poder regar las plantas o el huerto, a través de la canalización del tejado y recogiéndolo en contenedores o cubos.
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Si tenemos piscina en casa, hay que cuidar el agua y consérvala año tras año. Más vale invertir dinero en productos para limpiarla y accesorios para mantenerla, que tener que desperdiciar el agua año tras año.
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Si podemos limpiar el coche en casa, hay que evitar usar manguera o agua a presión, es mejor utilizar un barreño para enjabonar y limpiar, y otro barreño para aclarar.
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Las secadoras por condensación suelen llenar en cada secado el depósito de agua. Se puede aprovechar únicamente para fregar el suelo o limpieza del hogar, porque contiene partículas de ropa, jabón, y demás.
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Para lavar frutas o verduras, es mejor usar un barreño o balde para limpiarlas, así se ahorra unos 10 litros aproximadamente.
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Es mejor hacer lavadoras en un 75% de su carga. Si se tiene la posibilidad de lavar una prenda a mano en un barreño, se ahorrará muchísima más agua.
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Cuando se tenga que hervir agua en una olla, no hay que dejar el agua correr hasta salir caliente para ahorrar tiempo en la cocción. Se recomienda usar hervidores de agua que ahorran de 15 a 20 min de cocción sin derrochar agua innecesariamente, y si no tenemos hervidor, es mejor dejar calentar el agua natural si desperdiciar agua.
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No se debe bañar a las mascotas con la manguera, es mejor hacerlo en la ducha como lo hacemos nosotros, dado que la manguera implica el uso de más agua por su largo recorrido de tubo, y luego la presión y cantidad es superior.
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En la medida de lo posible se recomienda regar las plantas o jardín usando barreños, cubos, o regaderas, para racionar el consumo de agua y no desperdiciar agua con la manguera.
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Si no se consume agua del grifo por su sabor, es una buena idea poner un tratamiento de Osmosis, así se ahorra considerablemente en agua embotellada y por consiguiente en la producción/tratamiento de plásticos.
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En el caso obligatorio de tener que consumir agua embotellada, hay que dar prioridad a las garrafas de mayor tamaño, porque las botellas de plástico conlleva un gran consumo de agua en su producción/tratamiento.
El efecto de aplicar estos pequeños hábitos no sólo nos repercute a nosotros, sino que dejamos un mejor legado a nuestras próximas generaciones. Por otro lado, ya no solo afecta al medio ambiente, sino que también a nuestro bolsillo, por lo que ahorrar en agua en casa también significa ahorrar dinero. Todo pequeño gesto suma.
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