Actualmente se escucha mucho hablar de la Economía circular y cuánto podría beneficiar a la sociedad y al medio ambiente. Pero, ¿Realmente sabemos qué es la Economía Circular?
La economía circular, a modo de resumen, podríamos decir que es una forma de aprovechamiento de productos ya fabricados a través de los materiales de lo que están compuestos, y a los que se les puede dar nueva vida de forma sostenible. Como ejemplo fácil, podríamos pensar en un neumático transformado en el pavimento de los parques infantiles. Cabe decir también, que este sistema se basa en la utilización de fuentes de energía renovables. A modo de ilustración, tenemos esta infografía que compara los tres tipos de utilización que tenemos:
Actualmente está muy presente en nuestro día a día, desde lo más básico, como reutilizar botes de conserva como nuevos recipientes, o hacer DIY y convertirlo en un bonito jarrón, como otras que dependen de disciplina y hábitos, como reciclar nuestra basura o llevando las cosas a un punto de recogida.
Ideas para aplicar a la economía circular
Hay empresas conocidas que tienen sus propios métodos, y nos motivan a ello. Como las siguientes:
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H&M - Tiene su línea de ropa Conscious, la cual está producida a base de materiales reciclados y sostenibles, y mayormente dichos materiales salen de las prendas que llevamos en nuestras bolsas para reciclar y depositamos en sus cajas en tienda (Por cada bolsa de ropa nos dan 5,00€), y otra parte de los materiales sale de los retales sobrantes de las producciones en cadena de sus prendas.
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We take it back (C&A) - Ellos también dan nueva vida a las prendas que le llevamos y aprovechan todo para crear su línea más sostenible, que tienen bajo el hashtag #wearthechange. De la misma manera, nosotros podemos llevar nuestras bolsas de ropa y nos ofrecen a cambio un descuento.
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Ikea y Salvamos tus muebles - Su campaña favorece a la reutilización, reciclaje y recuperación de muebles que hayamos comprado en sus tiendas (nos pagan por nuestros muebles viejos), ya sea para vender de segunda mano y que alguien lo pueda aprovechar, o transformar tu vieja cómoda en un zapatero/asiento para el recibidor. Además, Ikea tiene unos valores ecológicos muy sólidos por lo que su producción sigue parámetros muy sostenibles.
Pero además de estos ejemplos, tenemos muchos más, como la compañía Inditex, MANGO, Levis… incluyendo también empresas de automoción como Seat, junto con la fundación CIRCE, compañías que fabrican smartphones reciclados como FAIRPHONE, etc. Como he dicho, está presente en nuestro día a día sin saberlo, pero depende de nosotras darle voz a estas compañías que abogan por la Economía Circular.
¿Cómo podemos contribuir a la economía circular desde casa?
Principalmente, que la economía circular perdure y prospere depende de todos nosotros, por eso tenemos que intentar minimizar o reducir a cero nuestra aportación a la economía lineal. Ejemplos:
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Reutiliza todo lo que compres, y si no tienes forma de reutilizarlo, evita comprarlo en ese formato.
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Siguiendo el punto anterior, reduce el consumo de plásticos y envoltorios innecesarios, como las bandejas de la carne, las bolsas de la fruta, las latas de refrescos (elige formatos mayores), entre otros.
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Busca la alternativa sostenible de lo que compras o utilizas, abogando por la economía circular, como comprar a las marcas que tengan su propia línea sostenible, comprar productos con envases biodegradables, etc.
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Fomenta el reciclaje en casa, separando tus desperdicios y tras reutilizar todo lo posible (botellas, bricks, cepillos de dientes,…).
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No tires nada que pueda tener un propósito. Lleva tu ropa a puntos de recogida, o a tiendas que le den nueva vida, incluyendo zapatos, accesorios, etc… O haz un intercambio de prendas con tu familia y amigos.
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Compra productos locales y de proximidad, y siempre que se necesite de verdad.
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Usa pilas recargables, bombillas led, ladrones con temporizador, y otras opciones para reducir el consumo energético y no crear residuos electrónicos.
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Si una camiseta no te gusta su color, cámbiaselo tú. Desata tu creatividad con las posibilidades que puedas darle a tus prendas.
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Apoya las campañas de reciclaje y economía circular de las grandes empresas, más que a su formato lineal.
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Reduce tu consumo de “comida basura” o productos procesados, además de ser muy perjudiciales para la salud, vienen envueltos con demasiada parafernalia innecesaria. Si quieres galletas, puedes hacerlas tu misma o ir a una panadería donde las hagan a hornadas, por ejemplo.
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Lleva a reciclar tus neumáticos, si no les puedes dar nueva vida en casa. Estos se transformarán en suelos para parques infantiles, nuevos neumáticos, suelas de zapatillas, etc. Si tienes dudas de donde llevarlos, pregunta a tu mecánico de confianza o a tu ayuntamiento.
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Comparte tus hazañas sostenibles con tu entorno o redes sociales, las cosas buenas se contagian.
