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El drenaje del agua en vías para bicicletas

09/04/2021
Vitoria es la ciudad española con más kilómetros de carril bici por cada 100.000 habitantes. Cuenta con 49,6 km. La ciudad vasca junto con Valencia, Zaragoza, San Sebastián o Sevilla son las que tienen redes para moverse en bici de forma segura. Y es que en el análisis de las vías destinadas a bicis no sólo hay que valorar los kilómetros construidos, sino que deben de tenerse en cuenta la seguridad de estas redes en base a su diseño, su señalización o su planificación en diferentes entornos urbanos o rurales.

Cada vez más es necesario que espacios urbanos y naturales cuenten con una red de vías ciclistas. Es uno de los ejes más importantes para incentivar opciones de movilidad más sostenibles, que pueden aprovechar no solo las bicicletas sino también otra tipología de vehículos ligeros como patinetes eléctricos.

Existen diferentes tipos de vías ciclistas:

  • Carril bici: vía ciclista que discurre adosada a la calzada, en un solo sentido o en doble sentido.
  • Carril bici protegido: carril bici provisto de elementos laterales que lo separan físicamente del resto de la calzada, así como de la acera.
  • Acera-bici: vía ciclista señalizada sobre la acera.
  • Pista-bici: vía ciclista segregada del tráfico motorizado, con trazado independiente al de las carreteras.
  • Senda ciclable: vía para peatones y ciclos segregada del tráfico motorizado que discurre por espacios abiertos, parques, jardines y bosques.

 

Un correcto drenaje de esta tipología de vías es primordial para garantizar su buena calidad, ya que afecta directamente a su seguridad y comodidad y constituye uno de los requisitos fundamentales para su buen estado de conservación, evitando el deterioro del firme y la plataforma.

Además, hay que tener en cuenta que la bicicleta es un vehículo de dos ruedas, hecho que hace que sea susceptible a las caídas ante la presencia de agua en la vía. Esto hace imprescindible que el desarrollo y diseño de estos carriles se implemente una rápida evacuación del agua de lluvia debe permitir la conducción con unas condiciones suficientes de seguridad y comodidad, evitando la pérdida de capacidad de rodadura de la bicicleta.

 

Principales recomendaciones constructivas y de diseño para el drenaje de vías ciclistas

Existen unos estándares técnicos de diseño de vías ciclistas que suelen ser comunes para todo un territorio concreto, pero que pueden variar según el tipo de vía y la intensidad del uso.

  • Como norma general, el drenaje superficial de las vías queda garantizado con un peralte o inclinación mínima del 2%. En tramos de escasa pendiente longitudinal es recomendable aumentar ese valor, siendo aconsejables peraltes que oscilen entre el 2% y el 3%. En el caso de que sean vías contiguas a otras existentes, esta inclinación será siempre hacia estas vías, aprovechando el sistema de drenaje existente.
  • El drenaje de las vías ciclistas intentará aprovechar la topografía, de forma que se ajuste al terreno, evitando en la medida de lo posible la instalación de redes complicadas para la evacuación de las aguas de lluvia.
  • Los sistemas de drenaje respetarán siempre el entorno medioambiental de la vía ciclista y se tendrán que configurar para que mantengan en todo momento el buen estado de la capa de tráfico.
  • Como elementos auxiliares a los sistemas de drenaje, puede estudiarse la conveniencia de realizar plantaciones de vegetación en el entorno de la vía ciclista para aprovechar la función de retención de la escorrentía de las aguas de lluvia.
  • Las tapas de los pozos de registro y otras irregularidades tienen que estar niveladas con la superficie de la vía.
  • La orientación de las rejas de drenaje debe ser perpendicular al sentido de la circulación.
  • La separación entre las rejas debe ser la mínima posible para evitar los accidentes de las personas usuarias de bicicletas.
  • Elegir un canal de drenaje de acuerdo a su capacidad de carga y el tráfico real que podría tener esa vía. Clase de Carga A15. 15 kN - 1,5 t. Para zonas verdes, caminos peatonales o con paso de bicicletas. / B125. 125 kN - 12,5 t. Para aceras o superficies comparables, zonas de aparcamiento accesibles únicamente a turismos. / C250, 250 kN - 25 t. Para laterales de calles o carreteras, zonas de aparcamiento para vehículos.
  • Planificar un correcto mantenimiento y limpieza de los canales de drenaje por motivos de vegetación o residuos, y para corregir posibles desperfectos.

 

En ACO disponemos de diversas soluciones que se adaptan a las condiciones de cada vía para bicicletas. Si la vía se diseña en zonas urbanas o peatonales, lo ideal es que el canal de drenaje opte por el uso de la rejilla ACO Brickslot. Se trata de ranura mínima casi invisible que permite una eficaz recogida de aguas pluviales adaptándose al diseño del pavimento.

En vías donde la circulación de bicicletas y otros vehículos es más intenso, o por sus características se precisa de un sistema de canal de drenaje con mayor capacidad de carga, es mejor optar por los canales de drenaje ACO Self que cuenta con una gran capacidad hidráulica efectiva y el autolimpiado del canal. ACO dispone de diferentes tipos entramado de rejillas según la tipología de pavimento y con sistema de fijación de las mismas muy seguros.

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