Con el objetivo de mejorar la satisfacción del cliente y atraer nuevas aerolíneas, el Aeropuerto de Marsella-Provenza, en Francia, lanzó un plan de desarrollo para aumentar la calidad de los servicios ofrecidos y crear un aeropuerto moderno y futurista. Uno de los problemas a los que tenían que hacer frente las instalaciones era el drenaje efectivo de los los alrededores del aeropuerto en caso de fuertes precipitaciones y, sobre todo, con total discreción.

Para dar respuesta a este problema, se utilizaron canales de drenaje QMax® de gran capacidad que permiten, no solo la captación y canalización del agua, sino también su acumulación dentro del volumen del canal. Su gran capacidad de retención contribuye a regular el volumen de agua que entra en el sistema de alcantarillado, permitiendo el control efectivo de los caudales durante episodios de tormenta.