La bodega BiniVista está ubicada en la aldea de Biniali, en el municipio de Sencelles (Mallorca). Este edificio de nueva construcción se concibe con un diseño elegante, sencillo e integrado en el paisaje balear. En el interior de la bodega, donde la elección de materiales es minimalista, destaca el pavimento de cristal de la sala de eventos que permite ver la sala de barricas. 

Este proyecto tiene como objetivo principal la reutilización del agua para el riego de una zona con frutales propios a través de la captación y el tratamiento de las aguas residuales que tienen una procedencia industrial y doméstica.

En el análisis y auditoria del agua inicial de la bodega, se detectó que su consumo de agua era especialmente elevado de agosto a septiembre, durante el periodo de vendimia. Mientras, los niveles de consumo durante el resto del año correspondían a usos domésticos y residuales. Durante los meses de vendimia también se observó que las aguas residuales que se generaban tenían un pH ácido, debido a la acidificación del efluente en condiciones de anoxia, provocada por los azúcares presentes en las aguas.

Depuración y reutilización de aguas residuales

Teniendo en cuenta las características de la bodega, la solución a proponer para la reutilización de aguas residuales en este proyecto debía causar un impacto visual mínimo, así como evitar olores desagradables, reducir el consumo de agua potable para riego y ahorrar tanto en costes energéticos como en la gestión de vertidos. Finalmente, la intervención consistió en la instalación de un sistema enterrado de desbaste y de depuración física.

Dentro de los equipos de depuración instalados, se introducen las aguas industriales procedentes del propio proceso productivo del vino, que corresponden tanto a la limpieza de barricas como de cubas de fermentación, junto a restos orgánicos y de productos químicos para la limpieza. Mediante un proceso de tamizado que se lleva a cabo con un tamiz rotativo, se consiguen eliminar los sólidos en suspensión superiores a 1 mm, reduciendo así hasta un 85% la presencia de materia sólida en las aguas y un 35% la de materia orgánica. A continuación, se realiza una neutralización del efluente, así como su posterior cloración, lo que permite conseguir aguas con niveles óptimos para su reutilización. Así pues, con este tratamiento se eliminan del agua bacterias, sólidos en suspensión y turbidez.

Debido a que el cliente necesitaba realizar una infiltración en el terreno y ante la falta de requerimientos de vertido, la ingeniería tuvo en cuenta el cumplimiento del Real decreto 1620/2007 para uso agrícola.

Drenaje de aguas superficiales

En la planta baja y en el sótano de la bodega, donde se localizan las salas de descarga de la uva y de fermentación, producción y embotellado, así como las zonas de limpieza de barricas, se instalaron diferentes soluciones de ACO para el drenaje higiénico de superficies. Los canales modulares y los canales ranurados empleados en este proyecto, están fabricados en acero inoxidable, cuentan con diferentes alturas y presentan un perfil en V que, además de facilitar su limpieza, aumenta la velocidad de evacuación del agua. Estos canales cuentan con rejas de barras antideslizantes fabricadas en acero inoxidable que cumplen con los requisitos de higiene más estrictos.

A estos canales, se les suman los sumideros EG, diseñados para aplicaciones industriales y espacios de cocinas. Fabricados en acero inoxidable, estos sumideros, que incluyen un cestillo para sólidos que facilita su mantenimiento, son compatibles con suelos de cemento y de resina. Los sumideros EG de dimensiones 300x300mm y 200x200mm instalados vienen acompañados de tapas estancas rellenables con un acabado decapado y pasivado con superficie antideslizante, así como de rejas ranuradas y dentadas.