En general, en la industria cárnica, se registra la presencia de sangre en todos los vertidos y, dependiendo del sistema de recuperación de la instalación, se pueden encontrar diferentes escenarios a la hora de llevar a cabo el tratamiento de las aguas residuales. Esto supone que sea difícil estandarizar el proceso de tratamiento de las aguas no sólo a nivel mundial, sino a nivel de la misma industria, porque el vertido de agua es variable y no es constante durante el día. Además, cabe destacar que los efluentes contienen altas concentraciones de compuestos orgánicos, nitrógeno, patógenos y altas temperaturas.

Para resolver esta problemática y con el objetivo de eliminar el color del agua residual depurada con procedencia de la sangre del proceso de una empresa cárnica y de poder reutilizar el agua para la limpieza de camiones, ACO ha desarrollado una investigación para la empresa NORFRISA: el proyecto Color O3. Se planteó un tratamiento de ozono con diferentes tiempos de retención, diferentes volúmenes de agua y diferentes calidades de agua, obteniendo resultados muy satisfactorios.

Con esta intervención se ha conseguido reducir el 100% del color y mejorar la calidad del agua para poder reutilizarla en la limpieza de los camiones, y con ello reducir la huella hídrica del agua en la empresa. Esto incluye la disminución del consumo de agua, de los costes de agua potable y de los costes de canon de agua residual depurada.

En las imágenes se puede ver, por un lado, los resultados representativos visuales de color y, por otro lado, la depuradora de NORFRISA.