La cubierta plana del edificio, elevada 40 cm respecto al jardín de la Torre Balldovina, se convierte en una gran plaza elevada por encima de la Plaza de Pau Casals, con una grada con escaleras que comunica los dos niveles. Sobre la gran cubierta emerge un edículo de vidrio, que actúa a la vez de cierre y de apoyo expositivo, ya que sus cuatro fachadas permiten tanto la visión del interior del Molino como la incorporación de rotulación e información museográfica, así como también la entrada de luz natural en la zona central de los restos arqueológicos.

El acceso al museo se sitúa en el límite inferior de la grada, a nivel de la plaza. En el interior, las áreas del programa del museo se desarrollan alrededor de los dos extremos del vestíbulo: el museo propiamente dicho, las salas de exposiciones temporales y unas aulas didácticas.

Soluciones de ACO aplicadas

Para el drenaje de las zonas urbanas exteriores, que corresponden a las dos plazas púbicas, se han empleado canales de drenaje ACO Multidrain 250 en hormigón polímero, una solución que consigue un drenaje eficaz, rápido y de gran capacidad hidráulica que ayuda a recolectar las aguas pluviales haciendo de la zona urbanizable un entorno seguro.

Según la ubicación de estos canales, se ha optado por un sistema de reja u otro. Por un lado, en la plaza inferior, los canales de drenaje cuentan con reja de fundición tipo pasarela con clase de carga D400, ideal para zonas de acceso a vías rápidas, drenajes en calles y carreteras y zonas de aparcamiento para todo tipo de vehículos.

Por otro lado, en la plaza superior, cuyas necesidades estéticas eran más elevadas, se han instalado los canales de drenaje con la reja ACO Brickslot, que garantiza la máxima evacuación de aguas pluviales de una forma discreta y minimalista.