El Obrador del Rocambolesc está situado en el interior de una nave industrial de planta rectangular en la provincia de Girona. El proyecto, a cargo del estudio Callís Marès Arquitectes, consiste en un edificio de uso principalmente industrial en el que también se incluyen zonas destinadas a otro tipo de actividades: oficinas, vestuarios, comedor, etc. Cabe señalar que estos espacios se distribuyen en planta baja para garantizar el acceso a las personas con movilidad reducida o cualquier otra limitación.

Los trabajos que se han llevado a cabo responden a la distribución interior y adaptación a las necesidades técnicas para el funcionamiento de la actividad del obrador para la fabricación de helados y chocolate. Esta distribución se ha realizado con un sistema seco de paneles frigoríficos de chapa galvanizada lacada con aislamiento interior con espesor según necesidades térmicas, tanto con respecto a los paramentos verticales como a los horizontales.

Callís Marès Arquitectes ha querido crear una atmósfera confortable y luminosa en el nuevo obrador. La gran variedad de tipos de máquinas de alimentación y de control de la temperatura ambiente contrasta con puntos de color que se plantean sobre las paredes de los pasillos y en las zonas no destinadas a la elaboración de helados y toppings. También se han dispuesto paramentos vidriados que conectan visualmente y lumínicamente los espacios de trabajo con los de circulación.

Drenaje discreto e higiénico

Optar por un diseño higiénico en todos aquellos espacios industriales en los que se manejan alimentos es fundamental para garantizar una correcta seguridad alimentaria. El drenaje de las aguas tiene un papel crítico, ya que si es eficaz garantiza seguridad, durabilidad y fácil limpieza, asegurando una higiene correcta.

Es por eso, que tanto el obrador de helados como el obrador de chocolate cuentan con canales de drenaje modulares ranurados CMR20 de ACO. Estos canales de acero inoxidable están diseñados para responder a los problemas de higiene y de corrosión a los que se ven sometidos ciertos tipos de instalaciones, pero también para atender a aquellos proyectos que poseen elevados requerimientos estéticos.

El canal ranurado CMR20 de ACO marca su presencia en las salas de elaboración solo por la visibilidad de su ranura de apenas 20 mm de ancho. Está fabricado en acero inoxidable AISI-304, un material resistente a la suciedad, y a los microorganismos, para que las bacterias no se adhieren a la superficie y se puedan limpiar y desinfectar fácilmente. Además, se le ha aplicado un tratamiento superficial denominado “chorreado”, que asegura su resistencia total a la corrosión. Este canal lineal va provisto de juntas de unión para asegurar su total estanqueidad entre los diferentes tramos que lo componen. Con pendientes incorporadas para facilitar el drenaje y desagüe, están equipados con varias salidas e incorporan sumideros que incluyen cestillos y sifones extraíbles para facilitar su limpieza y mantenimiento.

También se han instalado dos sumideros EG200 de ACO en acero inoxidable con reja entramada antideslizante para la prevención de caídas y cuatro tapas de registro ACO TOPTEK INOX rellenables, en las que se ha puesto el mismo material existente en el pavimento para darle continuidad. Estas tapas se han colocado en diferentes medidas, adaptándose así al espacio donde se ubican y a la funcionalidad del mismo. Las duchas de los vestuarios disponen de tres sumideros compactos ACO SELECT, fabricados en acero inoxidable AISI 304 y diseñados para facilitar un drenaje discreto de las agua.