Las ciudades actuales destacan por la pavimentación masiva de sus calles, lo que ha acabado reduciendo la capacidad natural de infiltración del terreno. Por su parte, las dimensiones de las redes de drenaje y saneamiento municipales empiezan a resultar insuficientes a las necesidades que presentan las ciudades modernas, sobre todo cuando tienen que hacer frente a episodios climáticos extremos como lluvias torrenciales que acaban causando inundaciones. Como medida para minimizar los posibles daños que pueda provocar el agua, cada vez más municipios optan por instalar sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS).

En la Avenida Abogados de Atocha del municipio madrileño de Móstoles, se localiza una parcela urbanizada con 151 viviendas que cuenta con una zona ajardinada por donde no es posible evacuar el agua de la lluvia a través de la red municipal. Por esta razón, se optó por instalar tanques de tormenta Stormbrixx 900 SD, un modelo fabricado en polipropileno especialmente pensado para su instalación en zonas verdes o de clase de carga ligera.

En este caso, la parte inferior del tanque de tormenta se recubrió con un geotextil, mientras que el resto del sistema contaba con una geomembrana que aseguraba tanto la estanqueidad del sistema como la expulsión del agua por la parte inferior del tanque. Los sistemas Stormbrixx se utilizan como elemento de infiltración, reintroduciendo el agua de la lluvia gradualmente hacia el terreno para alimentar los acuíferos de forma natural, así como para reducir la carga del alcantarillado y de las depuradoras.