El complejo WOW se encuentra en la orilla sur del río Duero en el barrio de Vila Nova de Gaia de Oporto y tiene una vista espectacular sobre el río y el puente Don Luís I. Esta zona es el corazón histórico de la industria del vino portugués donde se emplazan centenares de bodegas desde el siglo XIX y donde el vino Porto es almacenado hasta por 20 años. Los cambios de la industria han provocado que muchas empresas abandonaran sus bodegas y dejasen esos equipamientos vacíos; una situación que el grupo The Fladgate Partnership aprovechó para crear un nuevo espacio referente que pudiera atraer nuevos visitantes y estimular el distrito.

El proyecto arquitectónico llevado a cabo por el estudio Broadway Malyan supuso la renovación de los edificios existentes, pero también la demolición de aquellos que estaban en mal estado de conservación. La mayoría de bodegas consistían en largas estructuras rectangulares en las que se ha restaurado su forjado original de madera y la mampostería hecha con granito. En los espacios liberados de bodegas, se abrió una gran plaza pública que sirve de punto de encuentro y de eje para distribuir los nuevos espacios, además de ofrecer unas magníficas vistas de Oporto.

Nuevos usos culturales para las bodegas 

En los diferentes edificios que eran antiguas bodegas de vino se alojan ahora diferentes espacios expositivos y galerías. Por ejemplo, “The Wine Experience”, dedicado al famoso vino portugués; “Porto Region Across the Ages”, que acoge una exposición sobre el patrimonio histórico y cultural de Oporto; “Plantea Corcho”, una propuesta donde se podrá conocer el increíble mundo de este material del que Portugal es el principal fabricante del mundo y donde destaca una réplica gigante de un alcornoque; “The Bridge Collection”, que es la colección de vasos y copas de vino de Adrian Bridge, Director General del WOW; y, finalmente, el "Pink Palace Experience", con once salas dedicadas a los vinos rosados. Dos nuevos edificios de nueva construcción y con un diseño más contemporáneo se dedican a “The Chocolate Story” y el “Porto Fashion & Fabric Museum”, que repasa la industria textil y del calzado de Portugal.

Además de estos espacios, los visitantes también pueden participar en cursos de vino en la Escuela del Vino del WOW, que cuenta con tres salas de formación, dos con sala de catas y otra con cocina, y disfrutar de los hasta 12 restaurantes, cafeterías y bares que se organizan entorno a la gran plaza al aire libre.

En total son 35.000 m2 que, en palabras de los propietarios, "mezclan cultura, tradición y arte, en un viaje tan divertido como educativo, atractivo para todas las edades”. El proyecto ha sido impulsado por el grupo The Fladgate Partnership, propietarios de importantes marcas de vinos de Oporto, hoteles, restaurantes y empresas de distribución y sostenibilidad ya existentes en la ciudad.

Drenaje y tratamiento de las aguas pluviales y residuales

Las necesidades de drenaje y tratamiento de las aguas pluviales y residuales de este complejo destinado a la cultura del vino hicieron que se aplicaran diversas soluciones que permitirán recolectar las aguas pluviales de las calles y plazas al aire libre, así como aquellas aguas residuales que se generasen en salas de cata o cocinas, para su posterior gestión y tratamiento.

Para el drenaje urbano, se optó por emplear casi 800 metros lineales de canales de drenaje ACO Multidrain con diferentes caudales. En los espacios donde era indispensable conservar una estética continua del pavimento, como la plaza principal, se optó por emplear la reja invisible ACO Brickslot. En las cocinas de los restaurantes, se instalaron hasta 90 metros lineales con el Canal Modular 200 en acero inoxidable y de diseño higiénico que responden satisfactoriamente a los problemas de higiene y de corrosión a los que se ven sometidos estas zonas de trabajo.

Para la gestión y tratamiento de las aguas pluviales y residuales y, conseguir que a la red de alcantarillado general llegasen las aguas en las mejores condiciones posibles, se instalaron los separadores de grasas enterrados LIPUMAX de modo que se asegurase que las grasas y aceites orgánicos se retirasen con eficacia de las aguas. En las zonas de aparcamiento, se instalaron separadores de hidrocarburos enterrados y fabricados en hormigón OLEOPASS, que permiten gestionar y tratar las aguas procedentes de vehículos.