La administración de la Alcaldía de Bogotá inició un proceso para cambiar los buses del sistema de transporte de la empresa TransMilenio que utilizan diésel o combustible fósil por unos nuevos buses eléctricos con el fin de reducir la huella de carbono que aporta el sistema masivo de transporte de la ciudad. La entrada en funcionamiento de estos nuevos buses significaba construir la infraestructura necesaria para el mantenimiento y recarga de los mismos; especialmente para los buses eléctricos, ya que el sistema de transporte de TransMilenio en Bogotá moviliza cerca de 2,7 millones de personas al día, y la infraestructura necesaria para los nuevos buses es muy importante y exigente en términos de calidad.

Es por eso, que a principios del año 2020 se diseñaron y construyeron los patios talleres de buses eléctricos de la empresa de energía eléctrica Enel. Enel y TransMilenio no solo querían reducir la huella de carbono, sino también disminuir considerablemente el impacto sobre el medio ambiente. En este contexto, identificaron que el agua de la lluvia y de limpieza de los buses también llega con diferentes tipos de sustancias químicas, sedimentos, y rastros de hidrocarburos que aportan a los niveles de contaminación de las fuentes hídricas. 

Soluciones de ACO aplicadas

Para solucionar este problema, en uno de los patio taller de TransMilenio para buses eléctricos, ubicado en la localidad de Fontibón, se usaron, por un lado, los canales de alta capacidad Qmax Neo para el drenaje de la plataforma principal, ya que son es idóneos para el drenaje de un patio exterior por su gran resistencia y capacidad de carga D400/F900 ante el tránsito pesado de autobuses que discurre de manera permanente por el patio. Por otro lado, los canales Monoblock RD200 20.0 se emplearon para el drenaje de la zona de lavado de los buses porque al ser una única pieza de hormigón polímero se consigue eliminar totalmente los ruidos de paso sobre una reja metálica y cualquier posibilidad de corrosión por las propias características del material. 

Además, también se instalaron tres separadores de hidrocarburos ACO Oleopass NS20/200. De esta manera, el agua, una vez canalizada, se dirige hacia el separador de hidrocarburos para que ésta no contenga hidrocarburos, líquidos combustibles u otro tipo de residuos que puedan dañar la red de alcantarillado. Cabe destacar que se instalan con sistemas de alarmas eléctricos que permiten monitorear la acumulación de los sedimentos en la parte inferior e hidrocarburos en las partes superiores del sistema de tratamiento. Así, se puede planear la limpieza y mantenimiento para una mejor función de tratamiento.

Por último, se instalaron tanques de tormenta Stormbrixx SD. Los tanques de tormenta Stormbrixx tienen como principal objetivo retener el agua de la lluvia recogida por canales para posteriormente suministrarla de forma controlada a la red de alcantarillado. Su fácil construcción modular permite obtener soluciones con una excelente resistencia estructural que se adapta a las dimensiones existentes en la obra. Su diseño con grandes columnas le da una gran robustez y a la vez permite una completa inspección del sistema. Al poderse apilar las piezas unas sobre otras, se optimizan los costes de transporte, y disminuye el espacio requerido para almacenaje a pie de obra. Además, al ir las piezas ensambladas entre sí, se consigue un conjunto homogéneo y sólido, que funciona como un único bloque. Su rápido montaje agiliza el tiempo de instalación y reduce los costes totales de la obra.