Tanatorio Sancho de Ávila, Barcelona
27/09/2019Los arquitectos Jordi Frontons, Xavi Durán i Pau Frontons de JFA Estudio de Arquitectura han sido los encargados del nuevo Tanatorio de Sancho de Ávila de Barcelona que sustituye, en un emplazamiento contiguo, al que abrió sus puertas en 1968, siendo pionero en introducir en España el concepto de velatorio fuera del domicilio familiar. Cincuenta años después se plantea un nuevo modelo para este equipamiento funerario adaptado a las necesidades del presente y del futuro de los usuarios. Al tener que conservar los sótanos de una edificación existente y la presencia de las vías de tren que cruzan el solar en sentido transversal, el equipo de arquitectos decidió proyectar la construcción de dos edificios con usos diferenciados y la creación de una plaza interior que se convierte en el eje principal del proyecto.
Este espacio público sirve para integrar y relacionar las dos nuevas edificaciones y para enmarcar el conjunto del equipamiento en el entorno urbano de la ciudad. La nueva plaza del tanatorio se encuentra levantada 1,50 metros de la cota de calle debido a las construcciones preexistentes, por lo que aprovechando esta morfología, se plantea un elemento unificador que funciona como un “podio estereotómico”. De este modo, al elevarse el nuevo edificio se genera también la privacidad necesaria para los usuarios del equipamiento.
En una superficie de más de 1.100 m², resuelto con un pavimento compuesto por losas de hormigón de color ceniza, se crean espacios de recogida y descanso formalizados con grandes jardineras de plantación autóctona y zonas de bancadas. Estas jardineras, de geometría variable, son los elementos principales para generar las diferentes zonas de paso de los usuarios y visitantes evitando en todo momento mezclar los recorridos de acceso y salida. Pero a la vez, gracias a la vegetación, se forma una barrera visual para dar privacidad a los espacios de reunión. El sistema de recogida de aguas pluviales de la plaza se resuelve con los canales de drenaje ACO Multidrain MD100 que se disponen de forma lineal siguiendo el diseño, el dibujo y la composición volumétrica definidos para el espacio exterior del tanatorio. En las zonas más próximas a los accesos al edificio, se ha optado por la instalación del canal de drenaje ACO Self con rejilla Brickslot.
Cada uno de los edificios del nuevo tanatorio se planteó como un juego de volúmenes que mantiene una línea compositiva común y mismos materiales. La complejidad estructural de mantener las plantas del sótano con estructura de hormigón y que estas absorbieran los grandes voladizos de más de 15 metros en algún caso, planteó que la nueva construcción contara con una estructura metálica en su totalidad. El edificio destinado a tanatorio propiamente dicho potencia la horizontalidad de sus elementos y se cierra a la calle, dotando de la privacidad que requiere su uso, abriéndose luego a la plaza interior. El otro edificio se destina a servicios de restauración y administración, y es mucho más permeable y transparente.
Ambos edificios se unen entre sí mediante una pasarela de metal y vidrio en el límite de la parcela que genera un paso privado para dar los servicios necesarios a las salas de velatorio. Ambas edificaciones se resuelven con paneles de micromortero, madera, cerámica y vidrio. Finalmente, los dos volúmenes cuentan con terrazas exteriores amplias que se convierten en una prolongación de la plaza del equipamiento. Se trata de espacios ajardinados con el mismo tipo de vegetación que la existente en la plaza principal. En estas terrazas, se ha optado por la instalación en línea con las barandillas de vidrio de canales de drenaje ACO Self con la rejilla casi imperceptible Brickslot, que permite la recogida de aguas pluviales.